
Los telescopios son ilusionantes. Puedes disfrutar de años viendo con tus ojos el cielo pero un telescopio viene a añadir una nueva dimensión.
Me gustaría ayudarte a encontrar un instrumento que se ajuste a tus expectativas para entrar con buen pie en la astronomía evitando que la gran cantidad de tamaños, formas y precios te abrume.
A lo largo de mis años como astrónomo aficionado me lo han preguntado muchas veces: ¿qué telescopio comprar para empezar? Te daré las claves y lo voy a hacer sin tecnicismos ni fórmulas matemáticas complejas. Sin necesidad de conocimientos previos por tu parte.
Para conocer en detalle varios de los modelos que aquí recomiendo, con sus pros y contras, puedes visitar éste artículo.
¿Qué debo tener en cuenta antes de comprar un telescopio?
Te recomiendo valorar los siguientes puntos:
- ¿Qué tipo de astros te llaman más la atención para observar? Es lógico querer comprar un telescopio que sirva para ver todo tipo de astros. Y eso es posible, aunque conviene saber que hay instrumentos que favorecen más un tipo de observación y debemos saber aprovecharlo:
- Telescopios refractores: favorecen la observación del sistema solar: luna, sol, planetas, etc. (objetos luminosos). Sirven para observación terrestre también.
- Telescopios reflectores: favorecen la observación de cielo profundo: nebulosas, galaxias, etc. (objetos tenues). No son recomendables para observación terrestre.
- Telescopios catadióptricos: Polivalentes, adecuados para sistema solar y cielo profundo. Sirven para observación terrestre.
- Tamaño y portabilidad
- Si tienes intención de desplazarte a lugares donde las condiciones de observación sean más adecuadas, considera telescopios compactos y cómodos de transportar.
- Si tienes pensado utilizarlo siempre en un mismo lugar, el tema de la portabilidad no será decisivo y podrás considerar telescopios de gran tamaño y apertura.
- ¿Donde harás la mayor parte de observaciones?
- En ciudades (cielos con contaminación lumínica), considera telescopios refractores y/o catadióptricos.
- Fuera de ciudades (cielos limpios), cualquier tipo de telescopio rendirá bien. Es en estas condiciones donde destacarán especialmente los telescopios reflectores en observaciones de cielo profundo.
- ¿Montura manual o automática? La montura es la encargada de dirigir el telescopio al lugar del cielo deseado.
- Con una montura manual tendrás que saber localizar los astros previamente y apuntar a ellos. Los astros se mueven constantemente debido a la rotación terrestre y tendrás que ir corrigiendo posición suavemente durante la observación.
- Una montura automática (llamada GOTO o computerizada) sabrá localizar y dirigir automáticamente el telescopio al objeto que elijas a través de un mando. También es capaz de seguirlo durante toda la noche sin tú tener que hacer nada.
- Ajusta tus expectativas al precio y a la apertura del telescopio. El precio va estrechamente relacionado con la apertura, y éste determinará qué puedes esperar del telescopio. En general, te recomendaría evitar telescopios por debajo de los 100/150€ ya que suelen traer más frustración que alegrías. Ésto descarta gran cantidad de telescopios refractores con diámetros inferiores a 70mm, y reflectores inferiores a 130mm.
- 100/200€: Instrumento básico mínimo que te permitirá progresar rápidamente. Fotografía lunar muy básica.
- 200/400€: Garantía de disfrutar y para largo tiempo. Posibilidad de realizar Astrofotografía lunar/planetaria.
- 500/800€: Instrumento de alta calidad óptica y habitualmente con montura computerizada que sabrá encontrar por ti los astros. Podrás iniciarte en astrofotografía planetaria.
Telescopios astronómicos recomendados y precios: ¿cual comprar?
He priorizado aquellos modelos y tipos que considero que tienen más posibilidades de “atraparte” en ésta afición:
Telescopios manuales
Iniciación básica económica (aperturas de 60 a 70mm)
Éstos telescopios tienen las características mínimas básicas que considero necesarias para disfrutar de la astronomía. Son sencillos de manejar, fáciles de transportar y económicos. Orientados a niños y adultos jóvenes que comienzan de cero y que busquen observaciones casuales de la luna y los planetas más luminosos, así como observación de la naturaleza a modo de «catalejo».
Iniciación a mayores prestaciones (aperturas de 80 a 100mm)
Tres opciones para entrar en la afición con mayor garantía de disfrutar sin irte a precios elevados ni manejos y transportes complicados. Están dirigidos a jóvenes y adultos que buscan iniciarse en observación lunar, planetaria, terrestre e incluso expandirlas a cielo profundo (cúmulos estelares principalmente).
Observación planetaria y cielo profundo (aperturas de 130 a 150mm)
Los telescopios de ésta categoría ya son capaces de observar gran cantidad de astros: planetas, galaxias, nebulosas y cúmulos estelares. Los recomiendo sobre todo si vas a usarlos en lugares con poca contaminación lumínica y si no tienes problemas de portabilidad debido a su tamaño.
Observatorios de cielo profundo (aperturas de 200 a 300mm)
Éstos «cañones de luz» tienen una gran relación apertura-precio. Usan una montura Dobson muy habitual entre aficionados y son estables y muy fáciles de manejar a pesar de su tamaño, lo cual agradecerán especialmente los niños.
Usalos en cielos limpios y podrás disfrutar de una gran cantidad de astros, especialmente los más tenues (galaxias, nebulosas y cúmulos), su punto más fuerte.
Telescopios automáticos o GOTO
Éstos telescopios proporcionan una experiencia de observación muy gratificante ya que localizan y siguen al astro que elijas en su ordenador integrado. Están orientados tanto a principiantes como a observadores experimentados y requieren saber «ponerlos en estación» antes de cada uso: un procedimiento que se aprende fácilmente.
Son polivalentes y muy recomendables para observación planetaria detallada incluso en ciudades.
Recomendaciones:
Cómo elegir un telescopio astronómico para iniciarse
Si estás considerando comprar un telescopio, has de saber que, a pesar de haber gran cantidad de tamaños y formas, todos los telescopios son variaciones de unas pocas características. Vamos a explicar esas características y averiguar cómo funcionan:
1. Apertura
El potencial de un telescopio se mide principalmente por el diámetro de su lente o espejo principal y se suele dar en milímetros o pulgadas (es muy similar al diámetro del tubo del telescopio). Cuanta mayor sea la apertura, más luz captará el telescopio y mejor verás los objetos más tenues. De igual manera, a mayor diámetro, más aumentos podrás usar para visualizar planetas y más detalles podrás captar de su superficie.
En resumen: cuanto mayor sea la apertura, mejor. Pero el diámetro no debe ser el único parámetro a considerar. Piensa que a medida que crece el diámetro, también aumenta el precio y el tamaño del telescopio (menos transportable). Cuando elijas tu telescopio presta atención a su portabilidad si tienes pensado en sacarlo a menudo de casa.
Recomendación: en telescopios refractores considero importante ir a diámetros superiores a 70mm si es posible. En reflectores, evita los diámetros inferiores a 127mm y en catadióptricos, te aconsejo intentar trabajar de 90mm en adelante para una mejor experiencia.
2. Aumentos (magnificación)
Todos los telescopios tienen la capacidad de aumentar/magnificar lo que se ve a través de ellos simplemente cambiando o añadiendo accesorios (oculares). Es posible poner una cantidad enorme de aumentos en cualquier telescopio simplemente cambiando oculares, pero la cuestión es que cada telescopio tiene un límite teórico que no hay que superar: el doble de su apertura. Por ejemplo, si tu telescopio tiene 100mm de apertura, el límite teórico a no sobrepasar serían 200 aumentos. Si no respetas eso, verás imágenes demasiado borrosas, oscurecidas y poco contrastadas. Si las condiciones atmosféricas fueran malas, sería incluso recomendable disminuir aún más éste valor. Puedes leer aquí cómo calcular los aumentos que vas a poner en tu telescopio
Recomendación: para visualizar cielo profundo (galaxias, cúmulos globulares, nebulosas, etc.) usa bajos aumentos. Para observación planetaria usa aumentos medios/altos.
3. Tipos de óptica
Existen principalmente 3 tipos de telescopios: refractores, reflectores y catadióptricos. ¿Cuál es el mejor? No hay una respuesta concreta ya que cada tipo tiene sus fortalezas y debilidades, así que la elección que harás estará basada en tus preferencias de observación y en lo que quieras gastar. En la siguiente tabla analizamos pros y contras de cada tipo:
4. Tipos de montura
La montura es la estructura encargada de sujetar el telescopio y dirigirlo al objeto de interés. Suele ser uno de los activos de un telescopio más infravalorados, pero la realidad es que son vitales para tener una experiencia de observación satisfactoria. De hecho, muchos astrónomos suelen gastar más dinero en la montura que en el telescopio. Hay que considerar que mientras observamos, sobre todo a altos aumentos, vamos a tener que estar centrando la imagen del astro constantemente en el ocular del telescopio para no perderlo de vista debido a la rotación de la tierra. Éste hecho, según el tipo de montura que escojamos, puede provocar mayor o menor distracción/vibración durante la manipulación.
Existen distintos tipos de montura y vamos a entrar a analizarlas en más detalle:
4. Buscadores
El buscador es un pequeño telescopio que va acoplado al telescopio principal y su misión es ayudarte a encontrar los objetos en el cielo. El proceso para localizar y observar un astro en el telescopio sería en primer lugar dirigir a ojo el telescopio, después centrarlo en el buscador y finalmente observar en el telescopio. Tienen poco aumento y gran campo visual para facilitar la tarea. Cuando alineas un astro en el centro del buscador (verás una cruz) entonces se supone que lo podrás ver en el ocular del telescopio a alto aumento. Cuando compres tu telescopio, una de las primeras cosas que deberías hacer es alinear el buscador al telescopio en plena luz del día, usando un objeto lejano y fijo como punto de referencia para facilitarte la tarea de alineación (que realizarás ajustando los tornillos que sujetan el buscador).
5. Oculares
Un telescopio por sí mismo no es capaz de aumentar la imagen de manera intrínseca, para ello necesitas un ocular. Al igual que un telescopio tiene una distancia focal (distancia que recorre la luz desde que entra por la lente del telescopio hasta el ocular), un ocular también. Una vez acoplado el ocular al telescopio conseguirás determinados aumentos. ¿Cómo calcular los aumentos? Muy sencillo:
Por ejemplo, si usas el Levenhuk Skyline Plus 105 MAK del artículo, éste tiene una distancia focal de 1300mm. Si colocas un ocular de 10mm como el que incluye en su kit tendrás: 1300/10= 130 aumentos. Si lo reemplazas por otro ocular de 25mm de focal tendrás 52 aumentos (1300/25).
Podrías duplicar los aumentos acoplando al ocular otro accesorio muy similar que a menudo viene incluido: la lente Barlow 2X (evita los triplicadores Barlow 3X).
Consejo final: ¿Dónde comprar un telescopio astronómico?
Los telescopios de verdad son instrumentos ópticos, no juguetes. Por lo tanto, mi primera recomendación es sugerirte que evites comprarlos en centros comerciales ya que suelen tratarse de juguetes que no sirven para la observación del cielo. Es muy probable que éstos instrumentos de plástico y en llamativos embalajes de colores, que anuncian grandes aumentos, no acaben de dar una experiencia de observación adecuada. Los instrumentos de calidad probada no precisan de tales artimañas para captar compradores. Además, es muy probable que si has leído éste artículo tengas más conocimientos que el propio dependiente de la tienda en cuanto a lo que más te conviene.
En España existen unos cuantos establecimientos especializados donde te podrán asesorar adecuadamente. Si tienes la suerte de vivir cerca de alguna siempre podrás acercarte y encargar directamente el modelo. La otra opción que recomiendo es comprar a través de Amazon ya que se trata de una empresa que genera confianza en la gente, son rápidos suministrando y suelen tener precios bastante competitivos.
Telescopios astronómicos de segunda mano: mi opinión
En numerosas ocasiones me han preguntado si es conveniente comprar telescopios en el mercado de segunda mano usando las plataformas habituales. En mi opinión:
- Desconfía de los telescopios de iniciación de segunda mano: es muy probable que la persona que lo venda no sea experta y al principio no le diera el trato más conveniente a la óptica y al trípode. Al fin y al cabo fue seguramente su primer telescopio. Si no tienes suficiente experiencia es fácil que te encuentres arañazos en las ópticas o que seas incapaz de montarlo adecuadamente por falta de piezas. En general, los que venden telescopios de iniciación de segunda mano por internet no suelen tener mucha idea de lo que venden y serán incapaces de asesorarte adecuadamente. Evítalos.
- Si buscas un telescopio avanzado de segunda mano las reglas cambian. Es más fácil encontrar telescopios que han recibido tratos correctos en éste segmento dado que los usuarios son más expertos. En mi opinión, comprar de segunda mano aquí es interesante siempre que sepas muy bien lo que buscas y si no tienes prisa. Podrás encontrar de vez en cuando buenas ofertas y aún así te recomiendo que tengas a tu lado algún entendido en la materia para acabar de revisar posibles desperfectos durante una observación.
Si has llegado hasta aquí… ¡enhorabuena! es muy probable que ya conozcas lo necesario para comprar tu telescopio. ¡Puedes dejar tus comentarios por si te puedo ayudar!
Deja una respuesta