Si te interesa la astronomía y estás empezando, es muy recomendable observar el cielo a simple vista con el fin de familiarizarte con las principales estrellas y constelaciones.
Reconocerlas en el cielo te facilitará muchísimo las cosas ya que éstas actúan a modo de mapa del cielo.

El cielo no siempre muestra las mismas estrellas y constelaciones. Va cambiando en función de la hora y del mes del año.
Por éste motivo, son de gran utilidad los mapas del cielo (planisferios celestes) que ofrecen la suficiente orientación para identificar las estrellas más brillantes y las constelaciones más fáciles según el mes que configuremos en éste.
Astros fijos y en movimiento
En la bóveda del cielo nocturno hay que distinguir fundamentalmente dos clases de astros: los que se mueven y los que no (ésta distinción la hacemos prescindiendo del movimiento global del cielo debido a la rotación de la tierra).
Por un lado encontramos objetos de cielo profundo (estrellas, cúmulos, nebulosas, galaxias, etc.) que guardan entre sí unas posiciones en el cielo que podríamos calificar de fijas.
Y por otro lado, moviéndose por delante de éstos, en primer término, encontramos una serie de objetos que van desplazándose independientemente del fondo fijo. Son los astros de nuestro sistema solar (Sol, planetas, satélites, asteroides, cometas, etc.) algunos de los cuales tienen movimientos aparentes muy rápidos.
Desde hace siglos el hombre aprendió a distinguir las distintas clases de astros precisamente por ésta diferencia. Por éste motivo, se inventó un sistema de identificación y comparación que aún hoy día sigue siendo vigente y muy útil al aficionado.
Es la clasificación de los astros fijos en constelaciones. Muy subjetiva pero eficaz.
La bóveda celeste y sus movimientos
Debido a la rotación y traslación de la Tierra, la disposición de los astros y las constelaciones en la bóveda celeste cambia constantemente a lo largo de la noche y de los meses del año.
Toda la bóveda gira de Este a Oeste respecto al eje de la Tierra y lo hace precisamente por la rotación terrestre.

Cada 23 horas 56 minutos y 4 segundos la Tierra da una vuelta sobre su eje. Ésto significa que a lo largo de éste periodo, desfila ante nosotros toda la bóveda celeste que resulta visible desde nuestra posición.
Pero como contamos los días de 24 horas, sobran casi 4 minutos diarios que se van acumulando a lo largo del año y éstos son la causa de que cada noche, a la misma hora, veamos las estrellas en una posición ligeramente más atrasada que el día anterior. Y de una estación a otra el cambio acumulado es realmente sustancial.
Ésta es precisamente la causa de que en cada estación del año veamos el cielo muy distinto a la misma hora. Es aquí donde los planisferios nos ayudarán a saber qué constelaciones veremos según el mes en el que estemos.
El cielo según la época del año
Existen una serie de estrellas y constelaciones que se ven durante todo el año. Nunca se ocultan bajo el horizonte desde el punto de vista del lugar geográfico en concreto. Son las denominadas estrellas/constelaciones circumpolares y son aquellas que nunca se ocultan bajo el horizonte.
Los antiguos egipcios, grandes conocedores del firmamento, las llamaban estrellas que no conocen la fatiga.

En el hemisferio norte, y a una latitud de 40-41 grados como en España, las constelaciones circumpolares visibles son la Osa Mayor, la Osa Menor, el Dragón, Casiopea, Cefeo y la Jirafa.

Constelaciones principales de cada estación
- En invierno: En ésta época del año suelen verse constelaciones muy brillantes y llamativas. Quizás es por eso por lo que mucha gente suele decir aquello de “en invierno el cielo de aquí es precioso”. Reconoceremos sin ninguna dificultad Orión, Géminis, el Can Menor, Tauro, etc.
- En primavera: No pasarán desapercibidas la Osa Mayor, Bootes, Corona Borealis, etc.
- En verano: Las protagonistas serán la Lira, el Cisne, el Aguila, etc.
- En otoño: Lucirán bien posicionadas Casiopea, Cefeo, Andrómeda, etc.
Date cuenta que no he mencionado la popular Osa Menor porque es una de las constelaciones más difíciles de observar completas a simple vista ya que varias estrellas que la configuran son muy débiles.
Sin embargo, es importante que reconozcas su principal estrella (alfa Polaris) porque referencia la posición del Polo Norte.
Cuando ya has identificado las primeras constelaciones en tu cielo, te resultará muy fácil localizar los demás astros por referencia.
Contaminación lumínica
Si observas desde una ciudad con contaminación lumínica, es posible que resulte relativamente fácil identificar las constelaciones, dado que sus estrellas se distinguen en brillo de las más débiles.
Por el contrario, si se goza de un cielo absolutamente transparente y negro (zonas rurales, montaña, etc.) podrás notar dificultades en identificar las constelaciones, porque son tantas las estrellas visibles que apenas se notan los gradientes de magnitud (brillo).
Dicho en corto: todas parecen iguales.
Profundizando en la observación a ojo desnudo
Una vez familiarizado con las constelaciones, pasamos al siguiente nivel. Entramos a observar astros o cuerpos con particularidades concretas.
Por ejemplo, fíjate en la diferencia de coloración de muchas estrellas. Esto es más fácil si puedes comparar dos estrellas cercanas. Unas tienden a ser azuladas, blancas o anaranjadas.
El color nos dice la temperatura superficial de esa estrella:

En cielos oscuros podrás ver sin problemas grandes aglomeraciones de estrellas formando un camino en el cielo: la vía láctea, nuestra galaxia. La vemos de canto, desde dentro y se hace ancha al llegar a Sagitario, donde está el centro galáctico.
Es especialmente visible en verano y por la zona de las constelaciones de Escorpio, Sagitario, el Cisne y el Águila.

Igualmente, en cielos oscuros podrás distinguir una muy tenue nube difusa, la nebulosa de Orión (o M42) y la galaxia de Andrómeda.
Identificando estrellas variables
Las estrellas variables son estrellas que vistas desde la Tierra experimentan una variación en su brillo o fluctúan (magnitud aparente) con el transcurso del tiempo.
Sin ninguna clase de instrumento pueden hacerse muchas observaciones de estrellas variables con sólo comparar sus brillos con los de las estrellas vecinas durante varias noches.
Las estrellas variables más claras son Algol (beta Persei, comparable con alfa Persei), Sheliak (beta Lyrae) varía casi una magnitud cada 13 días, Betelguese, la gigante roja que oscila entre la magnitud 0,4 y la 1,3 puede compararse con Aldebaran (alfa Tauri), y así muchas otras.
Identificando los planetas
A simple vista es posible identificar bastantes planetas. A diferencia de las estrellas, los planetas no centellean. Son puntos de luz muy estables, sin variaciones de luz ni cambios de color.
Esto es más evidente en los más brillantes como Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
Los planetas se mueven independientemente de las estrellas y puedes seguir sus movimientos a lo largo de los meses a medida que van atravesando las distintas constelaciones del zodiaco.
Conjunciones planetarias
Hay ocasiones en que se producen fenómenos muy curiosos de observar.
Las conjunciones planetarias se producen cuando dos astros se hallan en un mismo meridiano, es decir “uno encima del otro” y muy próximos entre sí.

En ocasiones, la conjunción es tan “cerrada” que los astros se eclipsan mutuamente. Esto sucede sobre todo con la Luna, ya que tiene un gran tamaño aparente en el cielo y a veces las conjunciones pueden ser de más de dos o incluso tres planetas a la vez.
Conclusiones
En toda noche estrellada son múltiples los alicientes que se ofrecerán a los ojos del observador minucioso: aquel que, situado cómodamente, va comparando cuanto le sugieren los planisferios celestes.
Si quieres dar un paso más en tu carrera de astrónomo aficionado, puedes pasar a observar mediante prismáticos o directamente con telescopio. Aquí encontrarás una guía qué hay que tener en cuenta para elegir el telescopio que mejor se adapte a tus gustos.
Y te recuerdo un fenómeno importante. El ojo humano no adquiere la máxima sensibilidad a las tenues luminosidades de los astros hasta 10 o 15 minutos después de estar en la oscuridad. Sólo después podrás comenzar a ver los objetos más débiles.
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